Testimonios

 

Testimonio del Maestro Reynaldo Torres

Maestro Reynaldo Torres / 20 Noviembre 2009

 

No basaba su toreo en su inconfundible y avasalladora personalidad, ni en el dominio absoluto de la técnica, sin embargo, era un torero de todo sentimiento que al instrumentar con su típica indolencia la Verónica, La Chicuelina con las manos bajas, el Derechazo y su inconfundible paso de Trinchera, exacerbaba el ánimo de las multitudes, porque era patente la patética guerra que libraba consigo mismo en la búsqueda de vencer el miedo.

 

Sus actuaciones eran irregulares, porque para el, El Toreo era la honda expresión de un apasionado sentimiento, llevándolo a cabo, en la manera que lo percibía en ese momento y no en el superficial ejercicio de un simple trabajo

 

Por eso, cuando SILVERIO PÉREZ, el tormento de las mujeres, estaba mal, se veía desastroso, pero cuando estaba bien y de vena, alcanzaba cimas de excelsitud en su interpretación del toreo, a lo que poquísimos diestros han podido alcanzar.

 

< Index testimonios